Madagascar, septiembre de 2011

Este mes de septiembre de 2011 he ido a Madagascar durante tres semanas. Quiero contar algunas experiencias de este viaje con algunas fotos. A pesar de que en un blog aparecen primero las últimas entradas escritas, he manipulado las fechas de forma que empezamos por el principio y si pulsamos 'entradas anteriores' avanzamos en el tiempo.

sábado, 1 de octubre de 2011

Los locos de Antoby

Esta tarde hemos ido al centro de internamiento Toby Betela en el barrio de Antoby. Lo que uno recibe allí es mucho más que una fuerte impresión. El centro de internamiento acoge a enfermos mentales. Las condiciones, como podréis ver, son muy duras. Es difícil emitir un juicio sobre las situaciones que allí se viven. No hemos estado mucho tiempo y la mayor parte de la información ha venido de la mano de José Luis y de un francés que tiene allí 'acogida' a su esposa Malgache.
En el barrio de Antoby aparte de dos edificios (uno para hombres y otro para mujeres), muchas de las casas del barrio alojan y atienden a enfermos mentales. Los casos más extremos de personas que pueden ser agresivas o peligrosas se resuelven atándolos con cadenas. Es impresionante, en pleno siglo XXI, ver a estas personas encadenadas, esto ocurre en las naves mencionadas y en varias casas del barrio.







Las imágenes son de sobra elocuentes y solo reflejan una parte de lo que se siente cuando se está allí. Esta institución está llevada por miembros de la Iglesia Luterana. Las personas que cuidan a los enfermos se llaman los mpiandry (los que rezan) y dedican su vida a atender a estos enfermos de forma desinteresada. Nuestro amigo francés comenta que a su mujer la atienden 24 horas al día (no puede estar un minuto sola) y que solamente tiene que aportar para los gastos de alimentación de ella. Los mpiandry entienden que las enfermedades mentales están relacionadas con algún tipo de posesión demoníaca y que se curan con amor y oración. En un lugar en el que no hay psiquiatras ni otro tipo de especialistas, y que el acceso a fármacos también es muy complejo o imposible, este tipo de atención es mucho más que nada. Nuestro amigo comenta que su mujer ha mejorado muchísimo y que está tremendamente agradecido a los mpiandry por su ayuda. Es el único apoyo que ha encontrado a falta de poder ir a Francia. En las siguientes fotos muestro a los mpiandry rezando en la iglesia en la misa del día, desde donde partirán hacia los locales (y luegos las casas) para realizar un tratamiento a base de una especie de exorcismos para sacar los demonios de los enfermos.







Sería tarea para expertos el analizar su trabajo y evaluar su eficacia. Ellos dicen que consiguen curar (sin fármacos) a muchos enfermos. De hecho a los que se curan les ofrecen un terreno por si quieren hacerse una casa y pasar a formar parte de la comunidad para quedarse a ayudar a otros enfermos tal y como ellos fueron ayudados. Nosotros nos quedamos sin palabras al encontrarnos con esta realidad, que aunque José Luis nos la había descrito, supera lo que nos pudiéramos imaginar.
Por lo demás, Antoby es un barrio como otro cualquiera de Tulear, lleno de niños que viven y juegan en este entorno como si nada de esto existiera.
 La mayoría de las fotos que aparecen a continuación están hechas delante de los locales donde están encadenados los enfermos.











Desde luego una de las experiencias más impactantes de todos mis viajes a Madagascar.
P.D. José Luis me ha comentado dos meses después que la mujer del francés parece ya curada. Y que han venido a Europa  para confirmarlo.

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